La idea que os traigo hoy es fácil, rápida y necesita pocos materiales. Además el resultado es tan llamativo que ya no habrá color que no consigáis en la decoración de vuestras casas. ¡Vamos a pintar con pintura efecto piedra!
Contenido del post
Qué es el efecto piedra
El llamado efecto piedra es un acabado de la pintura decorativa similar a la textura de una piedra.
Al tacto, quedan unos relieves que simulan un acabado natural y resistente.
Dónde usar la pintura efecto piedra
Esta pintura podemos usarla casi sobre cualquier superficie como madera, vidrio, pvc, acero o melamina. Además, al ser en spray es muy fácil de aplicar y después no hay que limpiar brochas.
Lo que más me gusta de esta pintura es su facilidad de uso, su rapidez en secar y que es imposible fallar con el resultado porque al tener un acabado granulado disimula imperfecciones.
Este mismo spray lo he usado también para cambiar el color de una calabaza decorativa y el resultado es espectacular.
Cambiar el look
Renovar y reciclar en decoración, siempre van de la mano.
La idea que os enseño en este post es adaptable para muebles y artículos de decoración que necesiten urgentemente un lavado de cara y un aire renovado. También es muy interesante para frentes de chimenea y artículos de jardín como macetas y objetos decorativos.
El sujeto de mi experimento es un pie de cerámica que mi madre tenía por casa. Ya no pegaba con la decoración pero le resultaba práctico. Así que un cambio de aspecto era la mejor opción.
Y como hacía ya un tiempo que me había comprado la pintura efecto piedra de la gama Rust-Oleum en color blanco, ¿qué mejor objeto para probarlo que este pie de cerámica?
Era justo el efecto que buscaba darle y además, trabajar en spray es tan sencillo y queda tan homogéneo que no me pude resistir.
Materiales
- Objeto a decorar
- Spray de imprimación
- Spray pintura con efecto piedra
- Cartón, papel o similar para cubrir la superficie de trabajo
Cómo usar la pintura efecto piedra
Limpiar con un paño húmedo
La limpieza es importante porque así eliminaremos polvo y restos de grasas. Conseguimos de esta manera dejar la superficie apta para aplicar el spray de imprimación que ayudará a que la pintura efecto piedra quede bien adherida.
Preparar la zona de trabajo
Cuando trabajamos con spray debemos tener cuidado de proteger una buena parte de la superficie de trabajo con plástico, papel o cartón. En este caso, como la pieza es grande he cubierto el suelo y pared.
Imprimación spray
La imprimación nos asegura que la pintura agarre sobre la superficie, sobre todo en materiales muy lisos como es la cerámica o el cristal.
Es importante dejar secar el tiempo recomendado por el fabricante. Esta capa de imprimación mejorará la adherencia de la pintura y además, nos ahorraremos alguna capa del spray.
Pintar
Es importante que se apliquen capas ligeras hasta llegar al efecto deseado, con 15 o 20 minutos de secado entre ellas (en pleno agosto, al solete, es suficiente. Si lo usáis en invierno, puede que necesitéis más tiempo).
De esta manera quedará distribuido de manera uniforme y conseguiremos un aspecto natural. Tened paciencia, ¡porque el resultado vale la pena!
Tras el secado, podréis disfrutar del tacto que tiene. Es increíble el resultado, ¡un cambio de look radical!
Como veis, el spray efecto piedra queda con un aspecto mate rugoso y algo salpicado. Alterna entre tonos de color blanco y crema que para nada queda artificial.
A la vista queda muy natural y muy uniforme, casi como salido de fábrica.
La verdad es que me ha encantado el resultado. Al tacto, es muy agradable y resistente. Me imagino bastantes posibilidades para decorar otro tipo de objetos, incluso más pequeños, como macetas o jarrones.
Y a vosotros, ¿os gusta el resultado? ¿Lo usaríais en casa?